«Realismos, apariencia y realidad en la plástica asturiana»
La Escena - Santiago Martínez
Febrero, 2020
Desde la pluralidad de técnicas, estilos y temas presentes en la muestra Realismos, apariencia y realidad en la plástica asturiana, que se puede visitar en el espacio The 451 Shop de Oviedo, observamos una panorámica bastante representativa de la figuración en nuestro entorno más cercano. La exposición plantea una reflexión sobre este concepto “estilístico”, sobre los escasos límites entre “apariencia y realidad” y los avatares que este término ha vivido a lo largo de la Historia del Arte y que, desde mediados del siglo XIX, se vio ligado a aspectos sociales y reivindicativos que confirman las reflexiones de pensador Proudhon y el pintor Courbet en torno al papel social del arte. El Constructivismo ruso confirmó este discurso social y político pero, a partir del Manifiesto Realista de los también rusos Gabo y Pevsner, se abriría una nueva vía conceptual, una reflexión que va más allá del “motivo representado” y que se centra en los aspectos formales y materiales que configuran la obra, abriendo nuevas perspectivas que desembocaran en las aportaciones del crítico norteamericano Clement Greenberg. El también crítico francés Pierre Restany acuñará en los años 60 la expresión Nuevo Realismo para referirse a la obra de artistas como Yves Klein, Arman o Niki de Saint Phalle que introducen un nuevo enfoque perceptivo de “lo real”. En este proceso de transformación del término han surgido distintas posibilidades plásticas como el Realismo Mágico o el Hiperrealismo.
La exposición presenta trabajos de catorce artistas que reflejan las infinitas posibilidades de la plástica figurativa en Asturias, una riqueza de lenguajes que fluctúa entre la exquisita levedad de los objetos representados por Jezabel Rodríguez o el carácter onírico de los “no lugares” de Mónica Dixon, hasta la contundencia, reflexiva y siempre reivindicativa, de los trabajos de Natalia Pastor y Jaime Rodríguez. El dibujo se encuentra en la base de la mayor parte de estas obras, aflora el virtuosismo técnico de las creaciones próximas al ámbito del grabado y técnicas de estampación de manos de Ricardo Mojardín, Valle Baranda y Carlos F. Pérez, el lápiz, el carbón y la témpera son recursos idóneos para la íntima y poética obra de Agustín Bayón, Miguel Galano, y Gema Ramos y, la fuerza expresiva de los óleos de Luis Rodríguez-Vigil y Breza Cecchini incorporan, desde una pureza intrínseca que es reflejo de ellos mismos, un trasfondo autobiográfico. Los fragmentos de naturaleza de Carlos Sierra e Isabel Gil, podrían encajar en una larga tradición pictórica pero, desde su manera de interiorizarla, conducen por caminos muy personales que, por serlo, son si cabe, más realistas. La muestra cuenta con este texto de presentación del que se pueden deducir alguno de los objetivos planteados:
“Paul Klee afirma que el arte no reproduce lo visible, hace visible, ratificando cómo, tras la apariencia de las formas, existen verdades universales, siendo, el mundo de la creación plástica, una de las vías para alcanzarlas. Esa frase contiene, también, una reflexión sobre “el hecho artístico”, su fisicidad, sobre aquello que es objeto de percepción sensible y que va más allá de las cualidades materiales que lo conforman, particularidades siempre supeditadas a aspectos inmateriales encarnados en ella.
La contemplación de las obras expuestas en Realismos, subraya la pluralidad de lenguajes plásticos ligados a la figuración que conviven con nosotros, delata cómo las formas, dibujadas, grabadas, fotografiadas o pintadas, desde su poderosa apariencia, preludian mundos esenciales latentes. Hay claves por descifrar que han sido transferidas mágicamente a las obras en su proceso de gestación, el aura que desprenden las delata y nos atrae. Son obras que reflejan inquietudes, preocupaciones, vivencias y convicciones profundas que, por empatía, se hacen extensibles al resto del mundo.
Realismos, apariencia y realidad en la plástica asturiana ofrece una panorámica de la creación actual, evidencia la calidad y la generosidad que, desde siempre, caracteriza a nuestros artistas, pero también su riesgo y compromiso. Hay que agradecer a estos catorce artistas su implicación en el proyecto, con ellos podemos seguir creyendo que el arte está por encima de barreras y limitaciones, y que sólo desde su propia libertad puede ayudándonos a sobrevivir.
La realidad está amenazada por infinitas realidades, y las artes plásticas están en el lugar donde mejor germinan dichas amenazas. Aunque el arte no esté determinado únicamente por su apariencia, sino por los múltiples significados que contiene, la expresión embodied meaning -cuya traducción podría ser significado encarnado– implica que el aspecto de las cosas es irrenunciable en el arte y, como afirma Martin Seel, “el aparecer”, la presencia física, permite experimentar otras realidades estéticas. Que las obras aparezcan ante nuestros ojos, provoca nuevos aconteceres y favorece que el arte sea el medio más apropiado para experimentar el mundo”.
Desde el espíritu didáctico y dinamizador que viene caracterizando The 451 Shop, el pasado 24 de enero, organizó un Encuentro entre artistas en el Club de Prensa de La Nueva España que vino a enriquecer el proyecto Realismos. Se contó con la participación de Jezabel Rodríguez, Mónica Dixon, Natalia Pastor, Jaime Rodríguez, Gema Ramos y Luis Rodríguez Vigil. Además, el 25 de enero se realizó una visita guiada a la exposición, en la que se explicó la trayectoria de los artistas que la componen y las obras que presentaron en esta colectiva.
Realismos, apariencia y realidad en la plástica asturiana
Espacio 451. calle Mon 26, Oviedo
Del 13 de diciembre de 2019 al 2 de febrero de 2020
Santiago Martínez, Profesor de Arte y comisario de la exposición