LUZ DISTANTE
Santiago Martínez – La Escena – Enero 2025
“Luz distante” es el título de la exposición que Mónica Dixon presenta en la Galería Caicoya de Oviedo. Una veintena de acrílicos, entre ellos ocho paisajes protagonizados por casas, obras que, aunque se mantienen en una línea continuadora con respecto a trabajos anteriores, poseen una gama cromática más restringida, cielos más densos y un tratamiento de los campos más expresivo a base de pinceladas que remiten a la brisa o a algún efecto atmosférico, como especialmente se advierte en “Kentville” (100×150 cm), el acrílico de mayor formato de la muestra. Títulos como “Rossburg” o “Helmville” remiten a localidades concretas de Estados Unidos, una clara referencia a sus propios orígenes, la artista nace en Marlton, New Jersey.
Es evidente que las raíces estéticas de Mónica Dixon están allí, en unos paisajes que podemos encontrar en las grandes praderas de Norteamérica, ajenos a nuestro contexto; pero también advertimos que su configuración conceptual y formal es absolutamente distinta, muy personal.
En las pinturas de nuestra artista la ausencia de personajes revierte en quien las contempla, es un cara a cara con el lugar, con la ausencia como protagonista y con nosotros mismos. Gaston Bachelard en La poética del espacio, afirma que “la casa es un estado del alma”, palabras que podríamos utilizar ahora, son obras que despiertan la imaginación y remueven nuestro interior.
Como complemento a estas pinturas hay una serie de casas en miniatura, piezas escultóricas realizadas a mano con material reciclado. Su fisicidad no hace más que subrayar la sólida y muda presencia de estas construcciones y recuerda el interés que en la producción de esta artista tiene la concepción espacial e incluso, en alguna ocasión, las maquetas.
Paralelamente viene desarrollando una obra más introspectiva. Se trata de pinturas esenciales dominadas por las luces y sus sombras. Estructuras mínimas que configuran espacios vacíos y que remiten tanto a un análisis racional del espacio y a una observación detallada de la física de la luz, como a aspectos ligados al mundo del subconsciente que lleva a reflexiones más profundas. De ahí que, al igual que ocurre en la serie de paisajes con casas, son pinturas que desde un acabado formal hiperrealista llevan a ámbitos metafísicos, a una estética en la que el perfeccionismo técnico se ve traspasado por aspectos sensoriales: la restricción cromática, los fuertes contrastes lumínicos y la ambigüedad espacial llevan a cruzar el umbral de lo racional conduciéndonos por la senda de lo desconocido. Son acrílicos de diversos tamaños -sobre todo 50×50 cm y 100×100 cm- formatos que contribuye a la armonía compositiva y que se ven desbordados por el carácter expansivo de las perspectivas y por una marcada gradación tonal, de tal manera que la superficie pictórica se ve transformada en un espacio indefinido, un lugar extraño, como recoge el título de la muestra que en 2022 realiza en As Quintas, A Caridá: “Vivir en lo extraño”. Así ocurre con “Not dark yet, nº 2” y “Not dark yet, nº 3”, dos excelentes piezas en las que el efecto metálico del color dorado, otra novedad en sus pinturas, crea atmósferas cargadas de connotaciones trascendentes que distancian su trabajo del rigor matemático aparente. Tras la continuidad estilística de sus propuestas siempre hay avances, hallazgos que configuran nuevas atmósferas a través de la luz y el espacio. En este sentido quiero destacar “A distant utopia”, una obra que se mueve entre lo real y lo onírico y que resume sus nuevas aportaciones plásticas. El vacío espacial es de una esencialidad que se acerca al minimalismo, gracias a los efectos lumínicas se genera una singular ambigüedad espacial y los distintos matices de azul que emergen del fondo aportan una agradable sensación de plenitud, de serenidad, pero también remite a lo atemporal, a lo que permanece, algo a lo que se refiere José Luis Pastor Calle en la hermosa reseña recogida en la hoja de sala: “Porque la realidad que prevalecerá frente a nuestra evanescencia, no son los objetos individuales, ni su configuración particular en el espacio, sino el espacio en sí mismo y la luz que lo revela”.